La Cueva de Baco es un proyecto histórico artístico enfocado a la enología y el amor por el vino y su proceso de creación, que nace a finales del 2019, alargándose en conceptualización hasta finales del 2021, justo cuando se celebra el 160ª Aniversario de la colocación y marcado de su año de fundación.

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Si bien, la restauración y recuperación de esta localización arquitectónica natural ha sido nuestra obsesión durante este tiempo, también la recuperación histórica de conceptos en cuanto a antiguas civilizaciones nos han hecho reafirmar nuestros orígenes. Enclavada en una zona naturalmente comercial, debido a la cercanía de Mediterráneo, Hondón de las Nieves se sitúa a escasos kilómetros de una de las vías comerciales más potente de toda la historia, la Vía Augusta, por donde el Comercio del Imperio Romano, alcanzaba vía tierra, Cartagonova, una de las ciudades más importantes de su imperio. De ahí, arrastramos vestigios que nos indican que ya por aquellos años, la comercialización del vino existía en nuestra zona.

 

Los fenicios, dueños y señores de la navegación mediterránea también nos aportaron conceptos y elaboraciones de vinos en ánforas, encontradas a lo largo de todo el mediterráneo y sobre todo en nuestras costas alicantinas. Es por ello, que el abuelo de Pepe Davó (alma y espíritu de este proyecto) ya utilizaba esta cueva con la finalidad de elaborar y comercializar sus propios vinos, dejando fe a cierta de ello, en grabados directamente en la roca interior de la cueva.

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El trabajo en pequeñas producciones

nos permiten elaborar vinos cuidados al detalle.

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La elaboración de pequeñas producciones nos permite estar en todo momento mimando y cuidando nuestra materia prima. Si Bien, no disponemos de bodega propia, sí que adquirimos el alquiler temporal de unas instalaciones acordes a la calidad de vinos que deseamos, haciendo de nuestros vinos, un producto único y singular, rozando caso lo exclusivo. La recuperación de varietales de la zona y elaboraciones artesanales, utilizando ánforas de barro y barricas de primera calidad, dan como resultado unos vinos mediterráneos, totalmente en consonancia con la zona vinícola en la que nos encontramos, y con una clara tendencia a vinos con alma de ayer, elaborados con conceptos de hoy.